7 de enero de 2013

Pequeña, gracias.

Gracias por animarme cuando más lo necesito, gracias por hacer planes y hacer que cada día de las vacaciones sea único, inigualable e irrepetible. Gracias por quererme a todas horas, por no olvidarte de mi nunca. Gracias por hacerme feliz cada vez que respiras, por llorar en mi hombro cuando lo necesitas. Gracias por aconsejarme cuando estoy perdida. Gracias por darle sentido a lo que no lo tenía. Gracias por ser mi ángel de la guarda cuando estoy desprotegida, por brillar tanto como la estrella que me guía. Gracias por ser el aire que le da vida a mi pulmón, por ser la razón del ritmo de mi corazón. Gracias por compartir conmigo tus penas y alegrías, tus derrotas y victorias, tu triste canción y tu hermosa melodía. Gracias por ser todo aquello que deseo alcanzar. Gracias por mentirme a veces para no hacerme daño con la verdad.
Gracias por todo y más. Gracias por lo que me quieres y lo que me das.

No hay comentarios:

Publicar un comentario