vivir amando.
Es difícil no guardar rencor ni odiar algo o a alguien pero se vive mejor.
Más tranquilidad.
Más paz para el alma.
No hay que cerrar las puertas nunca porque lo que hay detrás de ellas te pueden sorprender.
Para bien.
Para mal.
Si se tiene un sueño hay que perseguirlo y luchar hasta el final.
Aunque tengamos éxito.
Aunque fracasemos en el intento.
Moraleja: ama y lucha, que vida hay sólo una.
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