Aún sigo preguntandome porqué le escogí a él.
Será porque me hace sonreír cuando lo necesito, me apoya, me entiende y me enamora con el simple
hecho de esbozar una sonrisa que lleva mi nombre.
Pero hay veces en las que necesito sentirme especial: una frase en un momento inesperado, una dedicación de una canción, una confesión a altas horas de la noche.
Algo.
Algo que haga que me sienta la persona más feliz sobre la faz de la tierra.
Algo que me haga contener el aliento.
Algo que me de un impulso y ser capaz de hacer locuras por él.
Algo que me haga mandar todo al diablo.
Algo, solo pido eso.
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